Por Albert Reverón
1. Como siempre para entender una situación debemos mirar lo esencial y quitar la hojarasca. Cuál es la contradicción principal es la cuestión para iniciar ese ejercicio. Marx decía que la contradicción principal del capitalismo es entre el Capital y el Trabajo, es decir entre los propietarios de las fábricas y los trabajadores, que ahora se puede traducir entre los dueños del mundo y los obreros, los trabajadores y los precariados. Eso no ha cambiado y nos sitúa en un punto general para iniciar.
La Pandemia desnudó esta contradicción. Sin trabajadores no hay producción y sin producción no hay ganancia. El poder de los trabajadores quedó manifiesto y en todos los países esa fue la principal disputa: qué está primero, la economía, la propiedad, el Capital o la vida. Donde se decidió por el Capital, los muertos se cuentan por miles.
2. Pero hay otras contradicciones esenciales para la época. Estamos en una ruptura del orden internacional capitalista. El mundo unipolar, que surgió luego del desmerengamiento de la Unión Soviética (Fidel dixit), entra en un momento de franco deterioro y resurgen potencias históricas, que retoman su posición en el sistema mundo, como China y Rusia. La multipolaridad viene alumbrando hace ya más de una década y esa disputa estremece la Tierra, sus cimientos económicos, políticos y culturales.
Esta Pandemia nos mostró que la globalización es un proceso irreversible desde que los vikingos, los chinos y luego los europeos llegaron a las costas de este nuevo continente. En el término de meses, un virus que portaba un enfermo, que hasta ahora se cree que apareció por primera vez, hay dudas, en China, se diseminó por todo el mundo, generando la primera pandemia realmente global de la historia de la humanidad.
Es decir que el surgimiento de un nuevo orden multipolar repercute en todos los confines y se manifiesta en todos los ámbitos de la vida de los pueblos del mundo.
3. Esta contradicción epocal, de ruptura del orden unipolar, puede conllevar catástrofes, guerras mundiales que incluso produzcan la destrucción de la especie humana. Va en un contexto civilizatorio donde el Petróleo, el carbón y el gas, son las energías que mueven al mundo capitalista, que permiten su fabulosa acumulación de bienes y dinero, y la movilidad global de sus mercancías y capitales. Y que al mismo tiempo aceleran el normal cambio climático, con la acción sobre la atmósfera y el calentamiento global.
Esta pandemia, que está siendo controlada en la mayor parte del globo con el confinamiento y la parálisis casi total de la economía, mostró también como mejoraron la calidad del aire y de las aguas. Mostró la incidencia de los procesos fabriles, los vuelos comerciales y el aberrante uso de vehículos de motor.
La humanidad ha tenido un evento pedagógico rápido, sobre el valor de cambiar de paradigma social y productivo. Es difícil ver entre tanta neblina neoliberal y moderna, pero se rasgó el velo capitalista para grandes mayorías.
4. Los pueblos están sufriendo las consecuencias de la crisis productiva del sistema y se agrava esta condición con la imposibilidad casi generalizada de tener ingresos de una u otra forma suficientes para poder vivir adecuadamente.
Estamos inmersos ahora en una profunda crisis que la pandemia precipitó. Una crisis que emerge con múltiples elementos de complejidad y que tiene el sistema al borde del caos. No hay claridad, aún con la miríada de análisis que se producen diariamente, sobre el futuro inmediato. Decir qué va a ser del mundo en la postpandemia es un ejercicio que ni siquiera los más audaces prospectivistas se atreven.
5. Venezuela está inmersa de lleno en la contradicción central del momento, es decir, la del nacimiento de un mundo pluripolar y multicéntrico. Y además, somos portadores de la mayor reserva de petróleo a nivel mundial. La revolución bolivariana es parte de ese mundo que nace. Nos inscribimos como sujetos activos de esa transformación global y tomamos partido antiimperialista. En la región entendemos la integración de la misma manera y deslindamos con los Estados Unidos propendiendo por que la CELAC y UNASUR tengan existencia. Entendemos que solo con un bloque de los países del sur del Rio Grande y el Caribe, tendremos futuro en este mundo que insurge.
Y eso conlleva consecuencias. Quebrar el orden imperialista es una consecuencia del retorno de China milenaria y su gran revolución que ya tiene 70 años. China retoma su rol, regional y global y construye otras formas de gobierno, económicas y sociales, que Occidente no entiende y que están insertas en su civilización e historia, enriquecida con el triunfo del pueblo chino sobre los japoneses y sobre los reaccionarios y con la Revolución que ha transformado las condiciones materiales de esa cuarta parte de la humanidad, trayendo bienestar y justicia social, paulatinamente, con una visión propia, en transición a una sociedad socialista, que además ellos denominan medianamente acomodada.
China considera un socio estratégico a Venezuela.
6. Rusia igualmente recompone su país, despues de la implosión de la Unión Soviética. En un proceso de 25 años el pueblo ruso ha podido retomar un camino propio, sin desdeñar todo su poderío histórico, cultural y económico. El acumulado soviético en la ciencia y la técnica, los grandes logros en su sistema social y los avances en el campo militar, sustentan esta vuelta de Rusia como gran potencia. Su presencia en la disputa multipolar es más desde el campo de la fuerza militar y en la defensa de su existencia y su entorno. En el compromiso de la defensa del derecho internacional y el derecho de los pueblos a construir con independencia su propio destino. Ese ha sido su papel en Siria.
Rusia es la segunda potencia militar del mundo y posee armas que nadie más tiene y que le dan ventaja estratégica y capacidad defensiva.
Rusia también considera a Venezuela como socia estratégica.
7. En el surgimiento de potencias medias en diferentes regiones del globo, aparece la República Islámica de Irán. A partir de la revolución nacionalista que derrumbó el régimen sanguinario y pro imperialista del Sha Reza Palhevi, Irán entró en una confrontación contra quienes consideran su presencia como una amenaza en el Medio Oriente. Irán, igual retoma su papel histórico y milenario en la zona. Persia, como se le conocía. En medio del bloqueo y la agresión permanente, Irán ha logrado desarrollos científicos, sociales, y militares que la han situado como una potencia regional, con una política internacional antimperialista y que promueve un nuevo orden mundial más justo y más respetuoso de los países y los pueblos. Con Irán, Venezuela ha desarrollado una relación de hermandad y solidaridad, de carácter estratégico.
8. En el marco regional Venezuela y Cuba dieron origen a la Alianza Bolivariana de las Américas ALBA, que es una alianza estratégica donde participa Nicaragua y algunas islas del Caribe anglófono. Este conglomerado de países con una perspectiva solidaria y de justicia social para sus pueblos y de construcción mancomunada, complementaria y justa de sus relaciones como países, permanece como semilla y como realidad, en medio de la ofensiva conservadora monroista que bate a Nuestramérica.
Con Cuba, Venezuela tiene vínculos estratégicos a todos los niveles.
9. Esta Pandemia y la respuesta global a ella, nos da la razón de que avanzamos en el camino trazado y que estamos en el lado correcto de la historia. Las alianzas estratégicas nos han dado el sustento material y político para poder poner a punto nuestros Servicios de Salud, y mantener la acertada respuesta que el Gobierno revolucionario le ha dado a la crisis sanitaria, permitiendo contener la proliferación del virus y además defendiendo la vida de todos nosotros.
10. Como podemos apreciar la Revolución bolivariana desde sus inicios tomó un claro partido. Por un mundo más justo, sin imperialismos, con varios polos y centros, que equilibren el Universo. El Comandante Hugo Chávez nos lo dejó claro en el Plan de la Patria.
Entendiendo la urdimbre que se ha tejido en estos 20 años de revolución, comprendiendo las tendencias globales, los entornos geopolíticos y la correlación de fuerzas, Venezuela está en un espacio de confrontación, donde se sitúo de manera consciente y voluntaria, por razones de principios y de sentido histórico. Retomamos nuestro puesto en el conjunto universal de naciones, fundamentado en nuestros orígenes como República, en nuestras raíces de lucha Libertadora.
Hemos avanzado en muy poco tiempo a una trinchera central en la confrontación global. Y aquí nos quedaremos.
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