Por Seguridad y Defensa Integral del PSUV-Petaquirito
“De izquierda a derecha, el primero se identificó como un civil de una empresa de turismo. El segundo se identificó como Sargento de Comandos Rurales de San Cristóbal. El último y tercero, dijo ser Sargento de Infantería de Marina de Oriente. Con ellos me estrene en la operación en Defensa de la Patria”. Este es un fragmento de la historia vivida por los habitantes de la población de Petaquirito del estado La Guaira que triunfaron sobre la Operación Gedeón.
Desde las montañas de Carayaca, a pocos kilómetros de las playas que delimitan nuestro territorio comunal, vivimos familias campesinas de tradición de siembras en conucos cuya economía depende principalmente de la fuerza de trabajo de los grupos familiares que conformamos.
Desde el pasado 3 de mayo fue noticia la fallida incursión de mercenarios a la bahía de Macuto ubicada al este del estado La Guaira en Venezuela, cuyo objetivo era la toma de Miraflores, el magnicidio del Comandante en Jefe y Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y el asesinato de los integrantes del Comando Político-Militar de la Revolución y de los líderes sociales del Chavismo.
La reacción inmediata de nuestra Fuerza Armada y policial logró la captura y la baja de algunos mercenarios y la recuperación de armas de gran calibre y materiales de guerra.
La huida emprendida por los mercenarios los llevó a un desembarco en nuestras playas de Mapurite a orillas de la zona montañosa «Tamaira» donde desemboca el río y cercano a la quebrada Tamaira, que sus nacientes se encuentran en las cabeceras del sector Petaquirito.
Desde el primer momento de la información proporcionada por los medios públicos, levantamos las alarmas en todo el sector, estar pendientes de cualquier persona desconocida transitando por nuestro territorio Petaquirito, era una orden colectiva dada, con todas las dificultades de comunicación existentes en el sector. En nuestro territorio las comunicaciones son limitadas y han dependido más de los motorizados y el desplazamiento a pie de los campesinos de la zona que se convierten en comunicadores voluntarios y eventuales.
Días, habían transcurridos y durante ese tiempo comenzamos a establecer comunicación con la estructura del PSUV, directamente con el responsable de la Comisión de Seguridad y Defensa del Partido de la Guaira que se encontraba en el pueblo de Carayaca.
Utilizando la estructura política del Partido, las UBCH, también se elaboró un mensaje a toda la comunidad y zonas vecinas, que de manera verbal de persona a persona orientaba a estar pendientes de dónde podían estar refugiados o escondidos los mercenarios. En la información impartida a los vecinos se orientaba a facilitar alimentos, café bien caliente a manera de dilatar la estadía y poder avisar a las autoridades.
Paralelamente establecimos una reunión en el comando operacional que estableció la Fuerza Armadas y Policiales en un punto estratégico del territorio, a 8 km de Petaquirito, donde participamos líderes sociales y Baquianos del territorio, de todas las comunidades, juntos al Comandante del ZODI y desde allí se dibujaron mapas con las rutas que debíamos proponer para ser patrulladas.
Para nosotros comenzaba el día cero, como uno más, de la Fuerza Armada y Policiales, en perfecta unión cívico-militar, sin dudar de nuestro deber por la defensa de nuestra soberanía y en contra de un enemigo que ésta vez no solo eran partes de las redes y medios audiovisuales, sino que ya se encontraban muy cercanos a nuestras viviendas.
Fue noticia relevante para todos cuando un pescador en Chuao capturó a unos gringos mercenarios, acción que la mediática mundial ridiculizó, ya no sería cosa fácil cambiarla ya que el imaginario colectivo tiene la figura del mercenario que conocimos en películas, cargado de las mejores armas y uniforme. Las películas de Rambo, Francotirador, The Kill Trem, Private War o cualquier otra exhibidas en carteleras de cine o a través de Netflix, ya no serán las mismas por lo menos para quienes hemos develado los mitos del “Guerrero Americano”.
Comenzaron los patrullajes en la playa y se logran conseguir un lote importante de uniformes, equipos de radios, cascos y otros de similar importancia para la acción de guerra en las que nos querían meter.
Pudimos ver todos las cosas encontradas, siendo lo más relevante para los que estábamos allí, que todos usaban la bandera de los Estados Unidos del Norte y en la parte interna de sus uniformes habían escritos mensajes bíblicos. Para nosotros, ya era más claro que tipo de cualidades tenía el enemigo a enfrentar.
El mensaje para nuestras comunidades iba cambiando con los hechos, esta vez referíamos que aunque el enemigo pareciera que no cargara armas de igual manera deberíamos considerar que estaban armados pero además que no olvidarán que habían recibido entrenamientos para matar, hasta con las manos.
Para Petaquirito llegó el día que hemos llamado, “El día de los patriotas” y que los militares patriotas llamaban, “el día de vestirse de gloria” al poder capturar a cualquier mercenario terrorista.
Temprano en la mañana un motorizado nos avisa que tres individuos vestidos de civil cambiaron unas botas militares por zapatos deportivos en casa de un campesino de la zona y luego habrían caminado en dirección al sur de la vialidad que conduce a la vía principal que conecta con la Capital, el estado La Guaira, el estado Miranda y La Colonia Tovar del estado Aragua.
Ya alistados con tan solo un instrumento base, para la defensa, nos dispusimos a reunir a por lo menos tres vecinos con sus escopetas de cacería, para interceptar a los enemigos. Se da instrucciones al motorizado para que busque a un efectivo Militar y oriente a que vengan lo más pronto posible.
Ya ubicados en un punto de contención nos sorprendemos al ver lo rápido que llegó una patrulla de la Fuerza Armada, ya solo dependían del conocedor de la zona para proseguir, la unidad la esconden y los militares detrás del Baquiano avanzan 500 metros, se distribuyen por una pica y es cuándo el Baquiano y el teniente de la unidad avistan a los mercenarios y dan la voz de alto, uno de ellos corre, pero al escuchar un disparo se detiene y se logran neutralizar a los tres, se requisan y es interrogado por uno de nosotros y los militares.
En la noche, cuatro campesinos, escucharon ruidos en el monte y aprovechando la ausencia de la luna los alumbraron con linternas y apuntaron con palos, logrando detener a cuatro irregulares y cuando llegaba la patrulla de militares patriotas, uno de ellos logro escapar.
El mensaje sigue en ascenso y ahora con mayor confianza entre los pobladores que en algún momento dudaron en sacar sus escopetas de caza pensando que les podían ser decomisadas.
Otro pasaje de esta epopeya comunal se da cuando una lideresa campesina y dirigente del PSUV de Petaquirito logra apresar a uno apuntándolo con una escopeta sin cartuchos mientras otros procedieron a amarrarlos. Estas acciones dan legitimidad y reconocimiento al Pueblo en Armas que en estos momentos estaba representado en un militante Bolivariano miembro de una estructura orgánica Comunal y otra estructura política de Seguridad y Defensa del Partido PSUV.
Al siguiente día volvió una unidad de comandos con uno de los mercenarios para buscar 2 fusiles que habían dejado escondidos en el monte.
En la medida que los patrullajes aumentaban los irregulares salían a la vista de los vecinos y se activaban los mecanismos de comunicación con la Fuerza Armada.
Los Baquianos continuaban su labor de patrullajes y reconocimiento del terreno y en ocasiones asumían un rol de guardias nocturnas, los vecinos colaboraban con algo de alimentos, en la cocina y los niños regalaban cambures a los militares.
Podemos concluir que toda la acción de parte de la comunidad fue fortaleciéndose de manera progresiva con la incorporando de sus habitantes para contribuir a la captura de los mercenarios, obedece a una nueva cultura política orientada por Hugo Chávez, quien relanzo el pensamiento Bolivariano como doctrina para nuestro proceso y el pueblo asumió en ésta acción defensiva con la misma bandera que levantan los pueblos del mundo por el derecho de vivir en paz, con libertad, justicia social y en autodeterminación.
Preservar nuestro bien más sagrado, NUESTRA INDEPENDENCIA, es la orden.