Al sueño de unidad e integración bolivariana le surgieron detractores. Desde el principio los Estados Unidos emprendieron acciones para aniquilar de raíz el proyecto Bolivariano, oligarquías regionales de latifundistas y comerciantes supeditados a los intereses de los estadounidenses y del Reino Unido, fueron el caldo de cultivo para frenar los intentos integracionistas.