Luchar Hasta Vencer

Por el Consejo Editorial

Al publicarse la edición número 11 de la Revista Pueblo En Armas, se estarán conmemorando 8 años de la desaparición física del Comandante Hugo Chávez Frías, quien con su liderazgo y visión estratégica trajo de nuevo al debate político nacional e internacional el concepto de independencia como un valor supremo de la Revolución Bolivariana, de los pueblos del Sur y del mundo que luchan por conseguir y sostener procesos de transformación social, cultural, política, económica, militar y ecológica de la sociedad.

En un discurso que dio en un desfile cívico-militar con motivo del Bicentenario del 5 de julio de 1811, citaba a la principal fuente doctrinal del pensamiento político de Comandante Chávez, Simón Bolívar: “Conciudadanos, me ruborizo al decirlo, la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de todos los demás, pero ella, la independencia, es la puerta abierta que nos permitirá reconquistar todos los demás bienes para la Patria y para el pueblo, con vuestros soberanos auspicios y con todo el esplendor de la gloria, y con todo el esplendor de la libertad.”  

El Comandante Hugo Chávez en el Paseo Los Próceres ante el pueblo que había concurrido y los efectivos militares acantonados para el desfile militar, invitaba a iniciar una larga marcha hacia el 24 de junio de 2021, fecha en la que se cumplirá el Bicentenario de la Batalla de Carabobo, invocando para ello a “…nuestros próceres, (…) a nombre de todos los 500 años de lucha de nuestros pueblos aborígenes, de su sacrificio, de nuestros pueblos pardos, negros, blancos, indios; invoco a Miranda y su espíritu libertador; invoco a Bolívar el que resucitó y se hizo pueblo, a todas y a todos, a Josefa Camejo, a las heroínas y a los héroes que hicieron posible abrir este camino hace 200 años un día como hoy”.

Igual que la América de 1811 como la de 1821, la Venezuela política se partía en dos pedazos, pro-monarquía e independentistas, disputa que fue arrastrando en medio de combates y batallas a pardos, negros e indios quienes estaban al margen del debate constituyente. El mundo se debatía entre fuerzas conservadoras y anticoloniales. Y la lucha continúa.

Como hace 200 años nos jugamos en una batalla diaria la independencia plena, cada acción va cargada con el espíritu de los guerreros de Maracapana con Guaicaipuro como líder, de los héroes del Lago con José Prudencio Padilla a la cabeza de la flota patriota, de los que al grito “tierras y hombres libres” se rebelaban junto a Ezequiel Zamora en La Guambra, de los hombres y mujeres de los Humocaros al lado de Argimiro Galbadón, de los hombres y mujeres del 27 y 28 de Febrero que rabiosos estallaron contra el neoliberalismo y de aquellos militares patriotas que el 4F, entre esperanza y utopía, abrazaban el devenir emancipador. Es el espíritu de un pueblo que se volcó a la calle en la madrugada del 13 de abril, ya en revolución, para rescatar la dignidad que enmarca y complementa la categoría de independencia.    

Hoy el legado de Bolívar y Chávez se levanta como la primera muralla para contener los embates del enemigo. Es el pueblo en armas que desde las APDI Yumare, Guanipa o San Antonio del Golfo constituyen aulas antiimperialistas para caracterizar al enemigo y centrar el debate en torno a las contradicciones fundamentales, Imperio-Nación y Capitalismo-Socialismo.

El legado de Independencia o nada, encuentra voz y acción en defensa de la soberanía e integridad territorial, en la respuesta del soldado hecho Ministro del Poder Popular para la Defensa ante el plan de intervención militar de las elites políticas que han configurado a Colombia como un gran portaviones para su avance en contra la integración de los pueblos del sur. “Estamos en alerta y en perfecta unión cívico militar” ha dejado claro el General en Jefe, Vladimir Padrino López ante el títere que gobierna al país neogranadino.

Que nadie nos aparte de nuestro camino, alcanzar la independencia plena y definitiva. 200 años después a Carabobo llegamos libres y soberanos. Luchar hasta vencer es la consigna política en tiempos de agresión imperial. En Carabobo alzamos  nuestro grito al viento: “ANA KARINA ROTE AUNICON PAPAROTO MANTORO ITOTO MANTO”.

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