La Doctrina Monroe amplificada por la Inteligencia Artificial, el algoritmo del terror.

Por Miguel Ernesto Salazar – Miembro del Equipo Editorial de la Revista Pueblo En Armas.

“Una sociedad en la cual el uso social avanzado de medios de producción automatizados cumpla el hasta ahora frustrado propósito de proveer a todos de los medios necesarios para la subsistencia nos libraría de la esclavitud del trabajo alienado, la miseria, la ignorancia y el hambre.”
Luis Brito García, Narrador, ensayista, dramaturgo, dibujante, explorador submarino, autor de más de 60 títulos.
“La institucionalidad científica tradicional muestra, cuando menos, dos aspectos que dan cuenta de valores y sustentos ideológicos que no responden de ningún modo al pretendido criterio de neutralidad. Por un lado, podemos observar la tendencia de la ciencia tradicional a confinarse en su propio mundo, guiado y regido por criterios y principios internos orientados por la competencia y la jerarquización de cargos, roles y especializaciones.”
Fernando Giuliani, psicólogo social.
“Una de las responsabilidades que tenemos es cuidarnos de pensar que la ciencia constituye un método neutral y objetivo. La ciencia es un factor poderoso para moldear la vida humana. También, es un hecho social construido por sujetos con una trayectoria de vida en comunidad.”
Gabriela Jiménez, Ministra del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología.

El Pentágono presentó recientemente al Congreso de Estados Unidos el presupuesto de Defensa para el 2023, el más alto de la historia, unos 857.900 millones de dólares para el año fiscal 2023, de acuerdo a lo publicado en la Ley de Autorización de Defensa Nacional. Para el 2024, según un comunicado del Departamento de Defensa, el pasado 9 de marzo, “la Administración Biden-Harris presentó al Congreso una propuesta de presupuesto para el año fiscal (FY) 2024 de $ 842 mil millones para el Departamento de Defensa (DoD), un aumento de $ 26 mil millones sobre los niveles del año fiscal 2023 y $ 100 mil millones más que el Año fiscal 2022”. Este presupuesto también financia $170 mil millones para adquisiciones, el más grande de la historia.

De los 857.900 millones de dólares, 130.100 millones estarán dirigidos a investigación científica y tecnológica, aunque muy lejos aún de China, el principal competidor tecnológico de EE.UU., quien posee actualmente el liderazgo en varias áreas clave de tecnología emergente, entre ellas la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en ingles). Para el presupuesto 2024, propuesta enviada al Congreso hace unas semanas, las prioridades establecidas por el subsecretario de investigación e ingeniería de defensa, incluyen: inteligencia artificial, hipersónicos (ofensivo y defensivo), energía dirigida (láseres, haces de partículas, etc.), microelectrónica, tecnología biológica, cibernética, comunicaciones de quinta generación (5G), autonomía, espacio y ciencias cuánticas. 

La propuesta de presupuesto para el 2024, promovida por el Pentágono supone la mayor solicitud de presupuesto para investigación, desarrollo, prueba y evaluación, estamos hablando de 145 mil millones de dólares, de ellos 17.8 mil millones de dólares para Ciencia y Tecnología y otros 1.8 mil millones de dólares Inteligencia artificial, además este presupuesto incluye la financiación de iniciativas importantes como el Comando y Control Conjunto de Todos los Dominios (JADC2), experimentación rápida y áreas de tecnología avanzada, que incluyen 1.4 mil millones de dólares.

Para consolidar la JADC2 como elemento unificador de todas las fuerzas militares, el esfuerzo del Pentágono se dirige en conectar sensores a tiradores en dominios terrestres, marítimos, aéreos, espaciales y ciberespaciales. Pero dado que JADC2 no es un programa o línea específica en el presupuesto, es difícil precisar exactamente cómo se utilizará esa financiación. 

Cada servicio tiene su propia iniciativa alineada con JADC2: el Ejército ha estado realizando sus experimentos del Proyecto Convergencia desde 2020, la Armada tiene su proyecto secreto Overmatch y la Fuerza Aérea tiene su Proyecto Avanzado, Sistema de gestión de batalla.

¿Por qué esto es importante para la Seguridad Nacional de Venezuela y del conjunto de países de la región?

Imaginemos una versión militarizada de ChatGPT, la Inteligencia Artificial dictando las pautas de una Doctrina Monroe en una escala 6.0, especialmente soportada en inteligencia secreta. En lugar de reconstruir laboriosamente entradas de bases de datos dispersas, transmisiones interceptadas e informes de noticias, un analista escribe una consulta rápida en un lenguaje sencillo y obtiene, en segundos, un resumen conciso: una predicción de acción hostil, por ejemplo, o un perfil de un “terrorista”, entendiendo este último como todo aquel que atente contra la democracia y la libertad según el concepto occidental que sustenta por ejemplo a la Doctrina Monroe.

Ese es el potencial y el peligro de la IA «generativa», que puede crear texto, código o imágenes completamente nuevos en lugar de simplemente categorizar y resaltar los existentes. Agencias como la CIA y el Departamento de Estado ya han expresado interés en su uso. Pero por ahora, al menos, la IA generativa tiene un defecto fatal: inventa cosas. Aunque esto sería lo menos importante para instituciones como la CIA o el Departamento de Estado. Quien no recuerda aquella declaración de Mike Pompeo en el 2017, para entonces Secretario de Estado, quien en la Universidad de Texas evocaba su pasantía como Director de la CIA: Yo era el director de la CIA. Mentimos, engañamos y robamos. Teníamos hasta cursos de entrenamiento. Entonces no dudemos que el uso de Inteligencia Artificial será una palanca para llevar la Doctrina Monroe a otro nivel donde seguirá inventando enemigos a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Con más de 600 proyectos de IA actualmente en marcha, el Departamento de Defensa de EE.UU., asegura o anhela, mantener bajo control a su “patio trasero”.

La Oficina Principal de Inteligencia Digital y Artificial (CDAO) del Departamento de Defensa es el funcionario principal responsable de la aceleración de la adopción de datos, análisis e inteligencia artificial por parte del Departamento de Defensa para generar una ventaja de decisión, desde las salas del Pentágono hasta el campo de batalla. El CDAO recientemente volvió a ensamblar un experimento de Dominio de la Información Global llamado GIDE V para subrayar cómo «los datos, el análisis y la IA pueden mejorar los flujos de trabajo conjuntos en una variedad de misiones», incluido su esfuerzo característico de Comando y Control Conjunto de Todos los Dominios, o JADC2.

Imaginemos nuevamente que el algoritmo utilizado para hacer posible el uso de la IA en el JADC2 es alimentado por el concepto del “Destino Manifiesto”, una base fundamental para comprender la Doctrina Monroe, en este sentido hagamos el ejercicio y tecleamos los códigos utilizando para ello el artículo publicado en la revista Democratic Review de Nueva York, en el año de 1845, cuyo autor era el periodista John O’Sullivan, en el que se fundamenta la necesidad de demostrar el ser un pueblo elegido por Dios:

“…por todo el continente que nos ha sido asignado por la Divina Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino.”

Utilizando una aplicación sencilla de las cientos que existen actualmente en internet nos pudiera dar una aproximación a lo que la IA pudiera conducir a un vehículo no tripulado o en este caso sobre JADC2. Para ello hemos utilizado un desarrollador de texto, simplified.com, obteniendo tres resultados sobre la idea del periodista John O’Sullivan:

Opción 1. “La Divina Providencia nos ha asignado este continente para que podamos llevar a cabo el gran experimento de la libertad y el autogobierno. Tenemos el derecho, como cualquier otro ser vivo, de obtener lo que necesitamos para desarrollar plenamente nuestras capacidades y cumplir con nuestro destino.

Opción 2. “Manifestamos nuestro destino de estar unidos como continente, y de desarrollar el gran experimento de la libertad y el autogobierno. Este es nuestro derecho, otorgado por la Divina Providencia, de recibir el aire y la tierra necesaria para el pleno desarrollo de nuestras capacidades y para crecer en el continente que estamos destinados a ser.

Opción 3. “La Divina Providencia nos ha asignado el continente para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Este derecho nos permite desarrollar nuestras capacidades y alcanzar el crecimiento que nos ha sido destinado.

Cualquiera de las tres opciones nos llevaría a la conclusión final, que no es otra sino aquella que coloca como enemigo a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos a todo aquel pueblo o nación que se interponga a la divina providencia que ha puesto a la sociedad estadounidense a concebir su destino manifiesto a liberar al mundo del mal.

Y si este código no basta, alimentemos el algoritmo con el discurso de Charles Evans Hughes, Secretario de Estado de los Estados Unidos durante los gobiernos republicanos Harding y Coolidge Jr. en la primera mitad de la década de 1920, quien celebrando el centenario de la Doctrina Monroe, señalaba:

“Durante los cien años transcurridos desde que fuera proclamada, y a pesar de la lucha de partidos y la lucha de opiniones en cuanto a problemas internos, la doctrina de Monroe ha sido un principio unificador, contribuyendo no sólo a nuestra seguridad y paz, sino también a nuestra dignidad y prestigio como potencia capaz de proclamar y mantener así una vigorosa política independiente (…) No es mi intención repetir aquí lo que dije en un reciente discurso sobre la doctrina de Monroe, sino más bien exponer nuevamente su verdadero significado y examinar el lugar que ocupa en la política exterior de los Estados Unidos como potencia universal durante el siglo veinte, tanto en la región del océano Pacífico y el Extremo Oriente, como en Europa y nuestro hemisferio (…) Lo que importa saber es si la doctrina conserva aún su importancia en medio de condiciones diferentes. La respuesta es afirmativa. La ausencia de toda amenaza actual de intervención de potencias no americanas en este hemisferio no debe tomarse como consideración decisiva. Lo futuro oculta posibilidades infinitas, y la doctrina debe mantenerse como un principio político esencial, aplicable cuando quiera que surja la necesidad de aplicarse.”

Haga usted el ejercicio aplicando cualquier servicio provisto en el interminable universo del internet y reflexione sobre su resultado.

El Jefe del Comando de Operaciones Navales (CNO, por sus siglas en inglés), almirante Mike Gilday, dijo recientemente durante una presentación en la conferencia anual Sea Air Space de la Navy League, que si bien la Armada creó un grupo de trabajo formal en la Quinta Flota de EE. UU. para experimentar con tecnologías no tripuladas y de IA junto con socios regionales, la Armada optó por probar una estructura de comando diferente sobre el área de Latinoamérica y el Caribe. En lugar de crear un grupo de trabajo debajo de la Cuarta Flota, este esfuerzo incorporará tecnología no tripulada y de IA, y la vasta información que recopilarán y analizarán para los operadores, dentro de las oficinas existentes en la Cuarta Flota, como inteligencia, operaciones, planes y mano de obra.

Por ejemplo, esta Task Force 59, creado en septiembre de 2021, combinó sistemas no tripulados persistentes para vigilancia, sistemas no tripulados de alta velocidad para responder a problemas y herramientas de inteligencia artificial y aprendizaje automático para dar sentido a la cantidad significativa de datos generados por las docenas de plataformas no tripuladas. ¿Cómo responden los pueblos de Latinoamérica y el Caribe sobre el Task Force 59? 

Imaginemos otra vez que los códigos empleados para alimentar a la Quinta y Cuarta Flota de la Marina de los Estados Unidos tiene como base a la idea de James Monroe, Quincy Adams, Theodore Roosevelt, Evans Hughes, John O’Sullivan, Ronald Reagan, Kennedy o Joe Biden.

Finalmente veamos dos grandes anuncios sobre el uso de la IA en las fuerzas armadas de los Estados Unidos. “En su nuevo cargo, Andrew Moore, fundador de la startup Lovelace AI y exvicepresidente de la división de IA de Google Cloud, ayudará al Comando Central de EE.UU (CENTCOM, por sus siglas en inglés) en aspectos como la adopción de IA, la recopilación y la estructuración de sus datos, algoritmos informáticos y esfuerzos relacionados con la red”, informaba la directora de tecnología del CENTCOM, Schuyler Moore (ex directora de ciencia y tecnología de la Junta de Innovación de Defensa)., señalando sobre el particular: “Vamos a empezar a trabajar con él. Lo llevaremos al quirófano, le mostraremos toda la gama de problemas con los que nos enfrentamos en este momento. Y su experiencia cubre todo, desde inteligencia artificial y aprendizaje automático hasta robótica, nube, redes y otros procesos alternativos de infraestructura de red (…) Eso es exactamente lo que necesitamos en este momento». ¿Su primera orden del día? “Entrar en el teatro de Oriente Medio en los próximos meses”, terminó por señalar Moore. 

La otra declaración es por parte de Craig Martell, director digital y de IA del Pentágono, cuya oficina absorbió tanto el Centro Conjunto de IA como otros esfuerzos de big data del Departamento de Defensa, «en asociación» con los propios Jefes de Estado Mayor Conjunto. «Aquí está mi mayor temor sobre ChatGPT: ha sido entrenado para expresarse con fluidez. Habla con autoridad. Así que lo crees incluso cuando es mentira. Y eso significa que es una herramienta perfecta para la desinformación«.

Tanto Schuyler Moore como Craig Martell evidencian que la Inteligencia Artificial llevará la Doctrina Monroe a otro nivel frente a lo cual los pueblos de Latinoamérica, el Caribe y el mundo deberán colocar como principal arma el algoritmo de la resistencia, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.


Referencias

Committee on Armed Services. FY23 National Defense Authorization Act. https://armedservices.house.gov/sites/republicans.armedservices.house.gov/files/Final%20FY23%20NDAA%20Conf%20Highlights.pdf

Departamento de Defensa de EE. UU. (13 de marzo de 2023) El Departamento de Defensa publica el presupuesto de defensa del presidente para el año fiscal 2024. https://www.defense.gov/News/Releases/Release/Article/3326875/department-of-defense-releases-the-presidents-fiscal-year-2024-defense-budget/

GILL J (13 de marzo de 2023). El Pentágono aumenta el gasto en I+D, JADC2 y ciberseguridad en un presupuesto de 145.000 millones de dólares. https://breakingdefense.com/2023/03/pentagon-boosts-spending-on-rd-jadc2-rapid-experimentation-and-cybersecurity-in-fy24-request/

Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU (17 de febrero de 2022). Inteligencia artificial: Estado de desarrollo y adquisición de capacidades para sistemas de armas. https://www.gao.gov/products/gao-22-104765

Eckstein M (4 de abril de 20223). La Marina crea un centro de operaciones de IA no tripulado dentro del Comando Sur de EE. UU. https://www.c4isrnet.com/newsletters/2023/04/04/navy-creating-unmanned-ai-operations-hub-within-us-southern-command/


NOTA: La imagen que acompaña la portada de este artículo fue hecha a través de la inteligencia artificial.

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